Giorgia Vitali es la nueva presidenta de CLITRAVI, organización europea que representa a 28 asociaciones nacionales de procesamiento de carne, entre las que se encuentran FECIC y ANICE. El nombramiento se produjo durante la 61ª Asamblea General de CLITRAVI, en Salzburgo.
Vitali es la copropietaria de la empresa italiana Salumificio Vitali S.p.A. y ostentará el cargo durante tres años (2019 -2022). Nacida en 1979, fue Presidenta del Consorcio “Prosciutto di Modena DOP” y Vicepresidenta de CLITRAVI. También es miembro del Consejo de Administración de ASSICA y representa la tercera generación de una empresa familiar con una fuerte relación con su territorio.
“Agradezco a mis colegas de CLITRAVI por su confianza y a ASSICA por el apoyo constante a lo largo de estos años. Me gustaría que mi elección fuera el punto de partida de un proyecto de futuro que me comprometo a realizar con la ayuda de todos los interesados. El objetivo es llevar al CLITRAVI donde se merece, sin dejar de ser un socio transparente, creíble y profesional a todos los niveles institucionales de la UE”, destacó la nueva presidenta.
“CLITRAVI tiene que participar activamente en el establecimiento de las próximas políticas europeas para nuestra industria, que, por supuesto, no puede prescindir de un mercado único sólido, requisito previo crucial para hacer frente a los retos que se avecinan. Debemos mejorar el mercado interior mediante la aplicación de la legislación vigente y armonizar mejor el marco legislativo para poder hacer frente a las inminentes tendencias económicas nacionalistas que podrían dar lugar a peligrosas distorsiones de la competencia, reduciendo así drásticamente la competitividad de nuestras empresas. Ante estas iniciativas nacionalistas, el sector agroalimentario y toda Europa se encuentran ahora en una encrucijada: o se avanza con determinación o se retrocede en la mediocridad”, explicó.
“Me comprometo a trabajar en CLITRAVI para poder encontrar respuestas comunes a problemas comunes. El primero es elaborar una política industrial ambiciosa para Europa a largo plazo, reconociendo el sector alimentario por lo que es: el sector manufacturero número uno de Europa. Al mismo tiempo, no tenemos que olvidar la necesidad de desarrollar un marco comercial global positivo a través de acuerdos comerciales internacionales entre la UE y terceros países que ofrezca a nuestras empresas más oportunidades de exportar sus productos a mercados en los que la demanda de “The Made I Europe” crece día a día”, concluyó Vitali.
