La firma del convenio colectivo de las industrias del sector cárnico podría firmarse esta semana tras dos años de negociaciones. Según destaca, en exclusiva a Cárnica 2000, Miguel Huerta, secretario de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne (Anice) y co-secretario de la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne), “el proceso de negociación del nuevo convenio ha sido complejo por la propia situación socioeconómica de nuestro país y de la economía global, la negativa evolución de los precios de las materias primas, de las carnes y su impacto en la cadena de valor”. El co-secretario de Confecarne añade que “las condiciones estaban prácticamente cerradas en julio, pero con un criterio únicamente de prudencia para no precipitarse en firmar, las juntas directivas de las organizaciones empresariales valoraron esperar a septiembre para la firma definitiva, y próximamente se reunirá la Comisión Negociadora para ultimar la negociación y proceder a la firma. Las condiciones generales estaban aceptadas, por lo tanto no hay ninguna posición en contra de la representación sindical, ni nada en esa dirección, únicamente un criterio de prudencia de las juntas directivas de las organizaciones empresariales” y puntualiza, “por ello, tenemos el convencimiento de que la renovación del convenio colectivo se firmará muy próximamente sin mayores problemas”, algo que, según han confirmado otras fuentes del sector cárnico a este medio, podría darse la próxima semana.
Pese a ello, a lo largo de la jornada del pasado viernes 14 de septiembre, miembros de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) se concentran en las instalaciones de Campofrío en el Polígono Gamonal (Burgos) para informar a los trabajadores de la situación actual que están viviendo las negociaciones de renovación del convenio colectivo de las industrias de la carne, que se han alargado durante casi dos años y que, según los sindicatos, “se encuentran paralizadas”.
Los mayores puntos de conflicto, según destaca Sebastián Serena, responsable del Sector de Alimentación, Bebidas y Tabacos de la Unión de Trabajadores Agrarios (Fitag) de UGT, son la subida salarial y la subcontratación. “El convenio no se ha firmado desde diciembre de 2010, que se iniciaron las negociaciones y creemos que los incrementos salariales se tienen que corresponder con la situación de un sector que tiene 10 puntos porcentuales menos de paro que otros sectores y cuyas cifras de exportación se han multiplicado en los últimos años, por lo que no están en una situación tan mala”. Debido a estos motivos no entienden que “haya casi una congelación de sueldos”.
Ante el tema de los sueldos el secretario de Anice señala que “respecto a la revisión salarial, lo que habrá de establecer el nuevo convenio se ajustará a lo establecido en el acuerdo interconfederal sobre negociación colectiva para 2012, 2013 y 2014 firmado a nivel nacional por los sindicatos, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
En cuanto al tema de las subcontrataciones, el responsable sindical destaca que “en este sector hay mucha subrogación y es algo que se debería evitar”. Además destaca que “con la nueva reforma laboral, no tener firmado el convenio ahora mismo es muy preocupante para nosotros” y amenazó con “más acción sindical hasta que haya un acuerdo con un convenio razonable que respete los derechos obtenidos durante años, no vamos a retroceder a los años 70”. De no firmarse el convenio, estas acciones se pueden prolongar en empresas como ElPozo, Incarlopsa, Guissona, Palacios y Romero Carvajal en los próximos días, aunque desde el sindicato resaltan que “sería deseable que haya movimientos positivos para finalizar esta situación en los próximos días”.