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FECIC y AECOC identifican las tendencias de compra y consumo de carnes y productos cárnicos

La Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (FECIC) ha elaborado junto con AECOC Shopper View un estudio para conocer los indicadores y las tendencias de compra y consumo de carnes y productos cárnicos así como su evolución.

El objetivo de este estudio, señala FECIC, es la de “ayudar a las empresas del sector a conocer las tendencias de consumo y las claves de decisión del consumidor para poder adaptar así sus estrategias y productos”.

Ayer martes, 5 de marzo, FECIC presentó en Lleida un avance de las principales conclusiones de este estudio justo antes de la inauguración del Congreso de AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados 2019, que se celebra entre el 5 y 6 de marzo en dicha localidad. A la presentación estuvieron presentes eldirector general de Sanidad de la Producción Agraria del MAPA, Valentín Almansa, y del director general de Desarrollo Rural del Departamento de Agricultura de la Generalitat, Oriol Anson.

Criterios que los consumidores tienen en cuenta

Así, el estudio evidencia que uno de los criterios de elección de la carne en el punto de venta es su aspecto visual. En el caso de los embutidos, además, se suma como criterio de decisión clave el olor del producto.

Otro factor que los consumidores tienen en cuenta es la información que aparece en las etiquetas, como la fecha de caducidad, el tipo de animal y el precio por kilo del producto.

Esta importancia que se le da a la información en el etiquetado es lo que FECIC pretende poner en valor, por medio de sus dos programas de autocontrol voluntario:

  • El Programa PACIC, que verifica la calidad de los elaborados que las empresas ponen en los puntos de venta, así como la trazabilidad de las carnes.
  • El Programa PAED, que impulsa un etiquetado voluntario para verificar el uso correcto de la mención Duroc en las carnes y productos cárnicos en las que se utiliza esta especie animal.

Dicotomía en cuanto al consumo

En cuanto al consumo de productos cárnicos FECIC señala que se produce una dicotomía. “Por un lado a los consumidores les gusta la carne y su disfrute”,y, por otro lado, “se evidencia que se consume con preocupación, por toda la presión social e información negativa que se da y que interfiere en la frecuencia de consumo, como son temas relacionados con el maltrato animal o la afirmación de que comer carne es perjudicial para la salud y el medio ambiente”, lo que ha provocado que algunos compradores “opten por nuevas tendencias en auge como el flexitarianismo o, incluso, el vegetarianismo”.

Pese a ello, al consumidor español (81 %) le gusta consumir carne de forma habitual, mínimo una vez a la semana. Un 48 % lo hace por el placer y disfrute que le aporta, un 42 % por seguir una dieta equilibrada en proteínas y nutrientes y un 30 % consume carne por cuestiones de salud.

Disminución del consumo de carne

El estudio también se hace eco de la disminución del consumo de carne por parte de algunos consumidores. Así, uno de cada tres encuestados afirma consumir menos cantidad de carne que hace unos años, aunque no la ha abandonado por completo. 

Las mujeres (33 %) y los mayores de 55 años (39 %) son el perfil que más ha reducido este consumo y el motivo principal que dan es por salud (66 %), por el colesterol (30 %), porque engorda (11 %) y por temas relacionados con el bienestar animal (22 %).

Asimismo, el estudio pone de manifiesto que no todos los tipos de carne o embutidos son percibidos igual por parte del consumidor. En este sentido, “las carnes de pollo o pavo, la carne de conejo o los embutidos cocidos se ven de forma más positiva, en línea con el concepto saludable, y su intención de consumo futura es más elevada”. Por el contrario, el estudio vaticina un descenso del consumo de carne de cerdo, ternera, carne procesada, otros curados y embutidos frescos.

Otra de las conclusiones es que los consumidores demandan más sellos de calidad de las carnes, tanto en temas de bienestar como certificaciones ecológicas. Concretamente, un 35 % dice que aumentaría su consumo si el producto llevara el sello de bienestar animal, y un 32 % en el caso del sello de ecológico. 

Entre los encuestados, el 22 % de consumidores señalaron haber dejado de consumir carnepor temas relacionados con el bienestar animal y el 15 % por motivos ecológicos. “Concienciar sobre las formas de producción y saber trasladar al consumidor las buenas prácticas del sector ayudarían a mejorar la percepción que tiene de los productos cárnicos”, señala FECIC.

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