La consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, considera que la modificación de la norma de calidad del ibérico no debe alargarse más de tres meses, “puesto que de ser así se condena a que desaparezca el sector del porcino de dehesa”. Por ello, exigió al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se “establezca de forma inmediata una mesa de debate para llevar a cabo esta modificación”.
Aguilera precisó que la norma afecta a un sector que “día a día va perdiendo puestos en el mercado, con el consiguiente descenso de viabilidad para los ganaderos”.
Para la representante del Gobierno andaluz, es necesario que en las próximas semanas se tengan propuestas en firme sobre la mesa, para no demorar la modificación más de tres meses y para ello, la Junta de Andalucía ya ha remitido al Ministerio la suya.
Una propuesta que hace hincapié en la necesidad de simplificar y aclarar la norma para dar valor a las producciones de dehesa, así como facilitar al consumidor la diferenciación de términos técnicos como ibérico puro, ibérico, bellota, recebo, cebo en campo y cebo.
“La norma actual no diferencia entre sistemas productivos tan dispares en aspectos tan importantes y esenciales como la alimentación y esto está causando un grave perjuicio, sobre todo económico, a aquellos ganaderos que desarrollan su actividad en las dehesas y que no ven recompensados sus esfuerzos por preservar una calidad que está reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras”, aseguró Aguilera.
El documento establece una denominación de los productos diferenciados según la raza y según la alimentación de los animales: bellota (criados en extensivo, es decir, en dehesa) y cebo, que englobaría a aquellos productos obtenidos a partir de animales cuya alimentación se basa en piensos y completan su crianza mediante una estancia mínima de 60 días en campo; dejando fuera de la norma a los cerdos criados totalmente en intensivo.
En cuanto al factor racial, la Junta de Andalucía propone que se distinga entre ibérico (cuando el producto se obtenga de cerdos cuyos progenitores sean ibéricos puros) y cruzado de ibérico (cuando se obtenga de animales con cualquier otro cruce).
Otro de los aspectos recogidos en el documento de la Administración regional hace referencia al etiquetado y publicidad de los productos ibéricos, en el que deberán trasladarse obligatoriamente todas estas distinciones, para lo que se propone que el etiquetado sea ilustrativo y que se indiquen claramente el tipo de producto, la raza y la alimentación recibida.
