Jesús Serafín Pérez, Presidente de FIAB, manifestó en la inauguración de Alimentaria Barcelona el compromiso de la Industria de Alimentación y Bebidas con la regeneración del país en su discurso, presidido por el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete; y al que asitió, entre otros, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de Cataluña, Josep María Pelegrí.
El compromiso que ha querido manifestar la industria se fundamenta en tres pilares esenciales para la sociedad española. El primer compromiso se enmarca en el ámbito económico, al ser uno de los motores de la economía nacional. En este sentido, la industria alimentaria se compromete a centrar sus empeños en fortalecer la internacionalización a través de estrategias comunes que unan la alimentación, la gastronomía y el turismo español, como los grandes valores de un modelo a potenciar en nuestro país. Para Jesús Serafín “es esencial que rentabilicemos nuestro saber vivir y nuestro patrimonio como valor en términos económicos y de imagen de España”.
En la misma línea, Jesús Serafín destacó que la innovación y el rol esencial que las marcas juegan en su desarrollo serán “un eje estratégico de la acción de la industria coordinada con las Administraciones, de forma que podamos impulsar nuestra plena participación en las ventajas de la economía del conocimiento”.
El segundo compromiso que adquirió el presidente de la federación en nombre de la industria recae en el pilar social. La industria alimentaria quiere dejar patente su compromiso con la promoción de una alimentación equilibrada y la recuperación de estilos de vida saludables. Para ello, destacó Serafín “vamos a redoblar esfuerzos en materia de comunicación, información y formación al consumidor, apoyando y complementando las políticas públicas para revertir la tendencia en materia de obesidad, especialmente infantil, y contribuir de esta forma al bienestar de nuestros consumidores”.
El tercer compromiso adquirido se ha centrado en el pilar medioambiental, en la búsqueda de un uso eficiente de los recursos (agua, energía, materias primas), así como una apuesta firme por el desarrollo de políticas de mejora continua a lo largo de toda la cadena agroalimentaria.