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La IGP Vaca y Buey de Galicia llegará al mercado a mediados de 2017

La carne gallega certificada con la Indicación Geográfica Protegida Vaca y Buey podrá estar en el mercado español a mediados del próximo año, si se cumplen las previsiones cuanto a su tramitación. Así lo anunció la conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, en su visita al matadero de Bandeira (Silleda), donde mantuvo una reunión de trabajo con los responsables de Ternera Gallega, promotores de esta IGP.

Ángeles Vázquez, que estuvo acompañada por la directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, explicó que a partir del próximo día 2 de octubre (fecha en la que finaliza el período de exposición pública), se abre un período de 6 meses para conseguir la protección del sello en el ámbito nacional, por lo que en ese momento ya podrán comenzar a inscribirse los primeros productores bajo este paraguas. La tramitación a nivel europeo demorará aproximadamente un año.

Con la puesta en marcha de este indicativo se va a mejorar la transparencia comercial y las garantías que se les ofrecen a los consumidores en cuanto a la calidad y al origen del producto. A medio plazo se prevé que se acojan la esta IGP alrededor de 10.000 explotaciones ganaderas, se certifiquen en torno a 30.000 canales y se comercialicen más de 10.000 toneladas de carne de vacuno mayor de calidad.

La reunión con los responsables de Ternera Gallega sirvió, precisamente, para avanzar en la tramitación de esta nueva IGP, que tiene por finalidad preservar y poner en valor a carne fresca procedente de las vacas y bueys de esta comunidad. Este producto se obtiene de las principales razas existentes, que son la Rojiza Gallega, Morena Gallega, Asturiana de los Valles, Limusina, Rojiza de Aquitania y Frisona.

Carne refrigerada

Esta carne deberá presentarse refrigerada, para cumplir con las normas de la IGP, sin que pueda ser congelada en ningún momento a lo largo del proceso de obtención y comercialización. La vaca se caracteriza por ser una hembra con al menos una gestación antes del sacrificio. El buey debe ser un macho castrado antes del año de vida y que supera los 48 meses de edad antes del sacrificio.

Esta Indicación Geográfica Protegida abarcará la totalidad del territorio gallego. Los animales deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y desguazarse en Galicia, con el objetivo de preservar la especificidad y controlar las condiciones de obtención del producto. Cada fase constará de un etiquetado concreto.

Se establecerá un consejo regulador único según los acuerdos para la indicación geográfica protegida Ternera Gallega y de la carne de Vaca y Buey, con el fin de mantener una relación entre estas dos IGP.

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