El Informe mensual de la Unión Europea sobre el mercado de productos agroalimentarios analiza la evolución del porcino en los últimos años, un tema que considera relevante dado el fuerte incremento del 68% que se han producido en las exportaciones europeas de este producto durante los primeros cuatro meses de 2016.
El informe señala que porcino supone el 5% del total de las exportaciones de productos de alimentación de la UE. Desde agosto de 2014 está afectado por el embargo ruso, que hasta 2013 era el principal destino de las exportaciones de porcino de la UE. En 2015, ese mercado se cerró por completo, y sin embargo las exportaciones han seguido creciendo de manera significativa, sobre todo en lo que llevamos de año 2016. El grueso de las exportaciones que se realizaban a Rusia se ha reorientado principalmente hacia determinados países asiáticos, como China, Filipinas y Hong Kong, que ya eran destintos en rápido crecimiento antes de 2014.
El balance comercial es muy positivo en estos dos años, situándose cerca de los 6.000 millones de euros. En la actualidad, los mercados principales son China, seguido de Japón, Hong Kong, Filipinas y Corea del Sur. La demanda sigue creciendo, especialmente en China, por lo que en el futuro se espera que siga siendo positiva por diversos factores que afectan a su producción interna, además de a su consumo.
En general, el mercado del porcino europeo es muy competitivo en el exterior, y en los últimos dos años ha reducido sus precios en relación a sus principales competidores, como Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, eso también se ha traducido en un retorno menor para el sector.
Respecto a las importaciones, las cifras son marginales y suponen tan solo un 1% del valor de las exprtaciones. La mitad de las mismas proceden de Suiza.