La Indicación Geográfica Protegida Vaca y Buey de Galicia ha celebrado su I Jornada Técnica, dirigida a ganaderos, profesionales técnicos, industria, distribución y consumidores. La Jornada, que tuvo lugar en el Palacio de Ferias y Congresos de Lugo, trazó una hoja de ruta sobre aspectos normativos, productivos, tecnológicos y tendencias de mercado y consumo para la carne de Vaca y Buey de Galicia, que va a amparar la nueva Denominación de Calidad. La Jornada coincidión con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del reglamento de las IGPs Ternera Gallega y Vaca y Buey de Galicia y de su consejo regulador común, así como la concesión de la protección nacional transitoria para la nueva IGP ‘Vaca y Buey de Galicia’.
Marco regulador de la nueva IGP
El director técnico de las IGPs Ternera Gallega y Vaca y Buey de Galicia, Antonio Xende, fue el encargado de desgranar ante los presentes la normativa reguladora de la IGP Vaca y Buey de Galicia, que hoy fue publicada en el DOG, e indicó que la puesta en marcha de este nuevo indicativo de calidad para el sector de vacuno de carne de Galicia permitirá mejorar la transparencia comercial y las garantías que se les ofrecen a los consumidores en cuanto a la calidad y al origen del producto, al tiempo que destacó el papel de estas IGPs como “un factor de innovación, pero respetando la tradición”.
A medio plazo está previsto que se acojan a la IGP cerca de 10.000 explotaciones ganaderas, se certifiquen anualmente unas 30.000 canales y se comercialicen cerca de 10.000 toneladas de carne de vacuno mayor de calidad.
La finalidad de este sello de calidad es proteger y poner en valor la carne fresca procedente de las vacas y bueyes de Galicia. Este producto se obtiene de las principales razas existentes en nuestra comunidad, como son la rubia gallega, morenas gallegas, asturiana de los Valles, limusina, rubia de Aquitania, frisona y pardo alpina.
Esta carne deberá presentarse refrigerada para cumplir las normas de la IGP, sin que pueda ser congelada en ningún momento a lo largo del proceso de obtención y comercialización. La vaca se caracterizará por ser una hembra que haya tenido por lo menos una gestación antes del sacrificio. El buey debe ser un macho castrado antes del año de vida y que supere los 48 meses de edad al sacrificio.
La IGP abarca la totalidad del territorio gallego. Los animales deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y despedazarse en Galicia, con el objetivo de preservar la especificidad y controlar las condiciones de obtención del producto. Cada fase productiva y tipología animal se comercializará con un etiquetado específico que favorecerá su identificación en el mercado.
Investigaciones
Por su parte, Teresa Moreno, Jefa de Investigación de Tecnología Alimentaria del Centro Tecnolóxico da Carne, presentó las conclusiones de los estudios correspondientes a proyectos de investigación financiados por la Xunta de Galicia y llevados a cabo en coordinación además con el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo sobre los factores productivos con mayor influencia en el engorde y acabado de vacas de despiece para su valorización comercial, así como la revalorización de la carne de estas vacas una vez que finalicen su etapa de producción, con la elaboración de productos de alto valor añadido.
También el Jefe de Sección de Investigación del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, Santiago Crecente, presentó los estudios del CIAM sobre sistemas productivos de bueyes de Raza Rubia Gallega y de Raza frisona, así como de las características de la carne obtenida. “Los animales los criamos en sistemas basados en el pastoreo y en el consumo de hierba ensilada, con una reducida presencia de concentrados”, indicó el ingeniero agrónomo.
En la hora de las conclusiones, el presidente del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas de Carne de Vacuno de Galicia ‐que agrupa a las IGPs ‘Ternera Gallega’ y ‘Vaca y Buey de Galicia’‐, Jesús González Vázquez, manifestó que “esta Jornada fue provechosa y despertó el interés del sector, lo cual hace pensar que la nueva IGP va a ser una iniciativa de éxito para el sector de vacuno de carne de calidad gallego”.
